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Astrid Arboleda Fernández
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Judith Rodriguez Castro. Poeta, pintora y Gestora cultural
Administradora de Empresas, y Especialista en Mercadeo Global. Asesora de Emprendimiento empresarial. Gestora Cultural con formación en Industrias Culturales.
Poeta independiente desde el año 2000. Participación poética en las siguientes agremiaciones: Casa del Artista de Buga, Taller "Encuentro de Abril", Colectivo "Cali, un sueño de poesía", "El Palabreo" y “Plenilunio". Participante en recitales de Cali, Buga y Pitalito (Neiva). Publicación de poemas en las revistas 48 y 49 de Plenilunio.
Participación en el Festival Internacional de poesía de Cali, 2012. Recital y Organización de la instalación poética “La poesía también tiene la llave”. Participación en la lectura poética del POETÓN, Segunda versión, también en el marco del Festival 2012.
Poética
He vivido en medio de la poesía, puesto que mi madre era un poema desde que se levantaba
y mi padre la secundaba con admiración y amor. Estuvimos viviendo en ingenios paneleros y azucareros porque mi padre se graduó en el Politécnico Industrial, anexo a la Universidad de Caldas. Conoció a mi madre en Viotá (Cundinamarca) y a los tres años de edad se trasladaron al Valle hasta que mi padre se pensionó en PROPAL. Ambos me guiaron en las letras, el dibujo y las matemáticas.
Mi madre me orientó en composición y lectura. Pero lo que más me ayuda es la niñez en la montaña con sus ríos y parajes. El sistema de educación y la lectura permanente. Se me facilita escribir poesía temática, ensayos y de motivación. Escribo para sanar duelos y para cantarle a la paz y al amor. Le escribo al padre, a la madre, a la abuela, a la costurera, a la guerra, a la montaña, a las aves, entre otros.
En cuanto a pintura e ilustración Inicié dibujando los tableros para la clase de los maestros de escuela y de secundaria por observación, sin cánones dibujé hasta el año 2000 figura humana masculina y femenina en carboncillo. También bodegones.
A partir del 2001 asistí al tiempo a los talleres de los maestros Juan Fernando Polo y Guillermo Ruiz, ambos radicados en Cali. Aunque recibí el apoyo académico de cánones, sigo trabajando por observación.
Con ambos maestros gané en teoría del color, volumen y perspectiva y teoría de curaduría.
Actualmente, pinto y escribo en mi casa. Escribo a partir de una palabra, una imagen, un sentimiento. Escribo, tacho, reescribo, mejoro o descarto. No estudio ningún pintor o poeta en particular. Selecciono al azar vídeos de lectura o entrevista en youtube y escucho mientras hago quehaceres cotidianos o pinto. Todo lo que tengo es inédito. Mi propósito es publicar a la vez de dos a tres poemarios temáticos.
Poemas
COMO POETA TOMO PALABRAS
Como poeta tomo palabras del viento
para cantar sueños de paz al infinito sordo
Libo heliconias en néctar
de la esperanzada patria
Las abejas y el colibrí reclaman
Les devuelvo almíbar
entre amarguras y sinsabores
entre pétalos de versos que no callan.
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MARCHÉ AL LABERINTO VERDE DE PROMESAS
Borré las huellas de mi mapa
Enarbolé banderas
Caminé hambrunas
Bebí amaneceres
Hermané ideales ajenos
Tatué en mi pecho la muerte
Dancé con ella.
Hoy
errante
persigo las huellas
busco mi mapa
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PASIÓN NACIENTE
Sin apaciguamientos
Acorralados, en esta manigua andina
me uno a tu sexo
Lejos de significar ideales
Emprendamos lunas, soles
Dios sabe ¡cuántos calendarios!
Conscientes o inconscientes
de esta orilla
caminemos horizontes de paz,
De interrogantes.
¿Será que el corazón de la industria-guerra
adopta el éxodo de esta pasión naciente
para que aflore la ternura de la razón?
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JUDITH, EJÉRCITO TOTAL
Guerrera de seducción,
cambia su luto por las mejores joyas, esencias y brocados.
Desafía con hiriente encanto al imbatible Holofernes…
Engañosa le susurra secretos de su pueblo.
Osada y fiera enardece los instintos del valiente opresor…
Judith: fuente y luna, obsesión de Holofernes…
Bebe, bebe; ríe, sueña…
¡Desfallece el asirio General!
El silencio se silencia.
¡Cómplice espada, verdugo del amor!
Hálito de vida truncada.
¡Vientos de vida a hermanos judíos!
¿Lealtad? ¿Traición?
¿Deber? ¿Engaño?
¿Valor? ¿Infamia?
El asirio confió y murió.
No bravos guerreros.
No confiable general.
Una recia mujer, judía de nación,
en nombre de su Dios,
a su pueblo libró.
¡Oh! Gimen sus capitanes, no salen de su estupor.
El invasor se retira,
destrozado en su honor.
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